Rio Bravo, Tamaulipas.- Aunque el trasvase «recortado» de Nuevo León garantiza la siembras del Distrito 026, en el 025, uno de los más grandes a nivel nacional, las condiciones son distintas, luego de que los productores se ven obligados a sembrar sorgo por falta de suficiente agua.

Para el ciclo otoño-invierno 2022-2023 estiman la siembra de 850 mil hectáreas en la zona fronteriza, en su mayoría de sorgo, debido al desabasto que se registra en la presas internacionales por el adeudo de aproximadamente 500 millones de metros cúbicos de agua a los Estados Unidos.

En el Distrito de riego 026, que recibió cerca de 200 millones de metros cúbicos de la presa El Cuchillo, vía embalse Marte R. Gómez de Tamaulipas, estiman sembrar 75 mil hectáreas de maíz, luego de que el año pasado fueron de sorgo por falta de agua.

Por su parte, el presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Tamaulipas, Jorge Luis López, dijo que en la frontera en otras 750 mil hectáreas sembrarán sorgo, por la crisis del agua y que corresponden al 025.

«Se siembran arriba de 850 mil en todo el norte; el año pasado no se sembró maíz porque no había agua», precisó.

Incluso de las 750 mil hectáreas unas 200 mil están restringidas a poco más de un riego.

El Distrito de riego 025 depende del agua de las presas internacionales La Amistad y Falcon que cuentan con un almacenamiento de poco más de mil millones de metros cúbicos de agua, luego de que se requieren de por lo menos 500 millones de metros cúbicos más para una buena cosecha.

El 025 depende de los escurrimientos aguas arriba de seis tributarios, entre ellos seis ríos y dos arroyos de Nuevo León, Coahuila y Chihuahua.

En el 026 las condiciones son distintas, dijo, luego del trasvase «recortado» de Nuevo León.

«La mayor parte del 026 que depende de El Cuchillo, sí está completo el plan de riegos; el que está restringido es el 025 que tiene nada más 600 millones de metros cúbicos de agua para 200 mil hectáreas», subrayó.

Las siembras de temporal del ciclo otoño-invierno 2022-2023 comenzaron el diciembre y se extiende hasta enero del próximo año.

«Aunque hay agua, está restringida, entonces se va a seguir sembrando mayoritariamente sorgo», afirmó.

En distintos municipios de la frontera de Tamaulipas avanzan las siembras con buenas expectativas tras las lluvias de invierno y la helada que provocaron humedad suficiente para sembrar sin riego de «asiento», inicial.

En Río Bravo, por ejemplo, productores agrícolas de la región norte aprovecharon la humedad para sembrar sin riego de «asiento».