Matamoros, Tamaulipas.- Familiares de Leslie Alejandra Cortez Torres, estudiante de enfermería embarazada y asesinada presuntamente por su novio, protestaron ayer en las instalaciones de la Fiscalía de Tamaulipas para exigir justicia.
Los manifestantes reprocharon que la dependencia dejara en libertad al presunto feminicida, identificado como Jesús Baltazar Hernández.
El padre de la joven lanzó billetes de 500 pesos afuera de las oficinas del Ministerio Público, advirtiendo que Jesús fue liberado tras darles un soborno.
«¿Cuánto les dieron por soltarlo? Yo les doy el doble para que se haga justicia», dijo el hombre, quien no dio su nombre y se hizo acompañar por decenas de personas.
Mayra Torres, madre de Leslie, dialogó con las autoridades de la Fiscalía, quienes se comprometieron a llevar a la cárcel al responsable.
La mujer acusó el sábado la negligencia de la dependencia al dejar en libertad al presunto responsable pese a las pruebas en su contra.
Los restos de la joven fueron encontrados la semana pasada enterrados en un predio del ejido Santa Adelaida.
El viernes, la Fiscalía informó que, tras practicarse exámenes de ADN, se estableció que el cuerpo hallado en el lugar pertenecía a la joven, reportada como desaparecida el 11 de mayo.
La madre de la estudiante e la Universidad Autónoma de Tamaulipas señaló que desde un principio ellos habían señalado ante las autoridades que Jesús fue el último en ver a Leslie.
Detalló que la Fiscalía tenía evidencias de la responsabilidad del presunto feminicida, como una camioneta que le fue asegurada, en la que se encontraron las palas que habría utilizado para enterrarla.
Además, tienen la versión del propietario de un restaurante que negó que el presunto victimario haya participado en una riña en el lugar, la coartada que había dado al tener heridas en la cara.
«Tenían todo para girar la orden de aprehensión, incluso Jesús vino a la Fiscalía a rendir su declaración», indicó la mamá.