Reynosa, Tamaulipas.- Pese a que defensores de los migrantes llevan semanas alertando por un agravamiento en los secuestros en la frontera de Tamaulipas, criminales interceptaron el sábado un autobús de pasajeros y plagiaron a 31 extranjeros en plena Autopista Reynosa-Matamoros.
Ayer, dos días después de los hechos, la Administración del Gobernador de Tamaulipas, el morenista Américo Villarreal, confirmó el secuestro masivo.
Aunque la autoridad estatal no dio la nacionalidad de las víctimas, fuentes allegadas al caso señalaron que son migrantes, en su mayoría familias venezolanas, y que habrían salido de Monterrey rumbo a Matamoros para su cita de asilo humanitario en Estados Unidos.
Los informantes precisaron que el autobús con los extranjeros fue detenido en Río Bravo, municipio conurbado a Reynosa, minutos después de hacer una parada en la central camionera de esa ciudad fronteriza.
«El día 30 (de diciembre)», narró el Vocero de Seguridad estatal, Jorge Cuéllar, «a las 7 de la tarde con 26 minutos aproximadamente recibimos el reporte por parte de uno de los choferes del vehículo.
«Nos relata que fue interceptado por cinco camionetas y se llevaron a 31 personas, de 36 que iban en el autobús», añadió.
Cuéllar no aclaró por qué hasta ahora reveló la cifra de víctimas del autobús número 9570 de Grupo Senda, a pesar que desde el sábado a las 23:00 horas su dependencia informó de la detención de la unidad y la amenaza a sus 36 pasajeros.
Tampoco cómo los criminales pudieron cometer impunemente el secuestro masivo en una de las carreteras más importantes del Estado y en temporada vacacional, cuando hay un fuerte flujo de paseantes y se supone que se refuerza la seguridad con policías y militares.
Al alegar secrecía por las investigaciones, el funcionario estatal añadió que sólo cinco pasajeros llegaron en el autobús a Matamoros, sin precisar su nacionalidad.
«Con el reporte que hacen al 911 y con el despliegue de los policías de las diferentes áreas que fueron, Guardia Estatal y Guardia Nacional», dijo Cuéllar, «los acompañaron a Matamoros a la central (camionera), al autobús, a los choferes y a las otras cinco personas».
Desde noviembre, contaron, se incrementó el plagio de migrantes para exigir rescates de miles de dólares y, pese a ser denunciados los casos, se quejaron de la falta de acción oficial.