Reynosa, Tamaulipas.- La violencia del crimen organizado en Tamaulipas, cuyo recrudecimiento ha castigado especialmente a la zona rural, ha vaciado de personal médico a centros de salud, dejando sin atención a miles de habitantes.

La inseguridad no se limita a la llamada frontera chica, los municipios ubicados entre Reynosa y Nuevo Laredo, zona marcada por la narcoviolencia, sino también al resto de las zonas rurales del Estado.

De los 43 municipios, las ciudades de Reynosa, Tampico -y sus dos ayuntamientos conurbados-, Matamoros, Ciudad Victoria y Nuevo Laredo concentran la mayoría de la población, dejando al resto de la entidad con pequeñas comunidades.

«(El municipio de) Díaz Ordaz no cuenta con ningún hospital», dijo Nataly García Díaz, Alcaldesa de este ayuntamiento de la frontera chica.

«Tenemos un centro de salud, pero no tiene atención médica nocturna», señaló, «por ahí han llegado médicos y los cooptan, se los llevan, entonces, hemos batallado también en cuestión de salud».

Esta situación se padece del norte al sur, entre ellos municipios como Aldama, González, Burgos, Méndez, Cruillas, Camargo, Jaumave, Llera, El Mante, Mier, Miquihuana, Palmillas, San Fernando, Villagrán, Tula, San Nicolás, San Carlos y Nuevo Morelos.

«Hay centros de salud estratégicos en algunas comunidades rurales que no cuentan con doctor», señaló el Alcalde de Soto la Marina, Antonio Medina.

Además de la inseguridad y la lejanía de las comunidades, el personal médico sufrió un recorte de sueldo, que lo bajó de 12 mil a 4 mil pesos, sostuvo Medina.

La Alcaldesa de Cruillas, Angelina Guerrero Galván, lamentó que los médicos sólo van una o dos veces por semana.

«Somos un municipio pequeño, pero también ocupamos doctores y batallamos», expresó Guerrero.

El Alcalde de Llera, Moisés Borjón Olvera, dijo que de los siete centros de salud en el municipio carecen de personal médico y urgió a mejorar los ingresos y prestaciones.

La delegada del IMSS en Tamaulipas, Velia Patricia Silva Delfín, dijo que desconoce el déficit de médicos, pero reconoció el problema.