Reynosa, Tamaulipas.- Llegan a esta ciudad de Tamaulipas sin conocer a nadie, ni tener contactos aquí y hasta sin hablar inglés, pero con la firme idea de obtener el asilo humanitario de Estados Unidos.
Aunque otros puntos fronterizos de México, como Tijuana, ya han registrado el arribo de rusos a raíz de la guerra en Ucrania, Reynosa se había mantenido sin la presencia de estos europeos.
Sin embargo, en las últimas semanas, tras el reclutamiento forzado ordenado a finales de septiembre por el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, estos extranjeros empezaron a observarse en la ciudad.
Pese a la fama violenta de la ciudad, los rusos andan despreocupados, se mueven libremente por la ciudad, son clientes habituales de restaurantes y hoteles, y la app «Google Translate» se ha convertido en su aliada para superar la barrera del idioma.
Por eso siempre andan con el celular en mano para comunicarse con los reynosenses, mientras esperan que prosperen sus trámites de solicitud de asilo.
«Sí llaman la atención, no es común verlos», dijo Nereida, una cajera del centro comercial de Plaza Real. «Vienen a comprar casi a diario, llevan mucha papa y pepino».
Juan, mesero de un hotel donde se hospedan rusos, platicó entre risas cómo le hace para comunicarse.
«Se ponen a traducir lo que quieren del menú con el celular y piden con el dedo lo que quieren», narró. «A veces no les entiendo y me muestran la pantallita del celular con lo que dicen».
También son reservados y prefieren no interactuar más allá de los necesario con los mexicanos.
Héctor Silva, administrador de la Casa de Migrantes Senda de Vida, destacó que estos extranjeros no sólo se distinguen por su nacionalidad o color de piel, sino también porque cuentan con recursos económicos.
Los rusos no se quedan en el albergue, donde abundan migrantes de otras nacionalidades, y prefieren los hoteles o rentar departamentos.
«Ellos están dejando a su país porque lastimosamente los están metiendo al Ejército, quieren que vayan a la guerra», dijo el activista. «Tenemos mucha gente que están huyendo por esa situación».
Silva, que trabaja con los Gobierno de México y Estados Unidos para facilitar los procesos de asilo, estimó que hay unos 80 rusos en Reynosa y que cuentan hasta con la asesoría de abogados.
«La mayoría de ellos ya traen sus abogados», contó, «o al menos ya saben cómo hacer el proceso, conocen el protocolo».
Recordó que hace unos dos meses atestiguaron el paso de algunos ucranianos, pero accedieron rápido al asilo estadounidense.
Aunque los rusos están tardando relativamente más tiempo, hasta dos meses para obtener el asilo, también cuentan con el apoyo de rusos y asociaciones en Estados Unidos.
«Por teléfono o por internet se comunican con ellos», añadió Silva, «se conectan y muchos de ellos ya vienen precalificados (para el asilo) con abogados».