Un médico con ciudadanía estadounidense que había desaparecido desde el 13 de agosto, fue hallado muerto en Reynosa, amarrado de pies y manos, con marcas de tortura e impactos de bala, informó la Policía Ministerial.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas confirmó la desaparición del hombre, que presuntamente habría ocurrido cuando circulaba en su vehículo Ford Fusion por la carretera Reynosa-Río Bravo.
Desde entonces, las autoridades ministeriales trabajaban en su localización e investigaron en el Hospital General donde el médico de 33 años cumplía un internado en el área de ginecología.
La noche del lunes fue denunciado por vecinos el hallazgo de un cuerpo en un terreno baldío, a 500 metros de la carretera Ribereña, por el libramiento Anzaldúas.
Los policías ministeriales y elementos de la Policía de Tamaulipas acudieron al lugar a la medianoche y confirmaron la localización de un cuerpo en avanzado estado de descomposición, que presentaba amarres en manos y pies, además de huellas de tortura y una perforación en la cabeza similar a impacto de bala.
Los agentes constataron que el cuerpo vestía ropa similar a la que, según la denuncia de familiares, el médico portaba el día que desapareció, pants y playera color azul.
Tras la realización de estudios de ADN, este miércoles se confirmó la identidad, por lo que la Fiscalía General de Justicia emitió una orden para investigar el asesinato y urgió a localizar el vehículo.
El lugar donde presuntamente ocurrió la desaparición, la carretera Reynosa-Río Bravo, es un punto donde constantemente ocurren situaciones de riesgo, desde balaceras y enfrentamientos, hasta despojo con violencia de autos. Este punto es el epicentro de la guerra que sostienen células del crimen organizado de Reynosa contra las de Matamoros y Río Bravo