Tampico, Tamaulipas.- El Gobierno Federal continúa con los esfuerzos para contar con su propia línea aérea con la que busca competir contra las aerolíneas que se encuentran en el mercado local.

Una de las alternativas era comprar la marca Mexicana de Aviación que dejó de operar a finales de agosto de 2010 debido a problemas financieros, pese a los deseos de la administración federal, las negociaciones con los trabajadores de la aerolínea están trabadas por la intervención de dos abogados.

«Ya se había llegado al acuerdo con los trabajadores de Mexicana todos, la mayoría, creo que son como 6 mil, habían aceptado vender su marca… Bueno, aparecen dos abogados de repente y en campana, mal aconsejan a 50, 100, 200 y meten amparos. Y ellos están pidiendo dinero, más dinero para ellos. Estos dos abogados les dicen: no acepten ese trato, les toca más», Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México.

El mandatario señaló que la postura de los representantes legales de un reducido grupo de trabajadores no sólo afecta los planes del Gobierno Federal sino al resto de los trabajadores que no obtendrán beneficio alguno si la operación no se lleva a cabo.

«Quiero aprovechar para decirles (a los abogados) que nos ayuden porque van a perjudicar a miles de trabajadores. Qué ayuden, que contribuyan. Porque lo que van a recibir los trabajadores de mexicana, ya en una asamblea de ellos, tanto de activos y de jubilados, llegaron al acuerdo distribuirlo de manera equitativa, que les toque parejo. Entonces con esos amparos no podemos hacer nada», Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México.

El mandatario señaló que el objetivo es “echar a volar” la línea aérea a finales del 2023 por lo que incluso ya se sostiene pláticas con empresas para contar con una flota de aeronaves.