Río Bravo, Tamaulipas.- Un comando con decenas de sicarios arrebató ayer de una patrulla de la Guardia Estatal de Tamaulipas, a plena luz del día, a cuatro detenidos en una céntrica zona de Río Bravo, municipio conurbado de Reynosa.
Los hechos, que evidenciaron nuevamente la impunidad con la que opera el crimen organizado en la frontera tamaulipeca, iniciaron a las 18:00 horas de ayer en el Fraccionamiento Los Almendros, al sureste de Reynosa, según reportes policiacos.
En esa colonia, policías de la Guardia Estatal fueron atacados a balazos por sicarios a bordo de una camioneta, lo que desató una persecución para luego extenderse a brechas de terracería y tramos carreteros que conectan con Río Bravo.
Tras 20 minutos tratando de evadir a los agentes, los criminales lograron ser detenidos en la zona centro de Río Bravo por otros policías que llegaron en apoyo.
Sin embargo, apenas unos minutos después de la captura, un comando de al menos 15 camionetas con sicarios interceptó a la patrulla de la Guardia Estatal, que llevaba a los cuatro detenidos, de acuerdo con imágenes compartidas por testigos.
El «rescate» de los criminales se dio en el cruce de la céntrica Avenida Constitución con calle Durango, donde los policías cedieron a la superioridad de los sicarios y cundió el terror entre la población, que huyó de la zona, y los negocios cerraron.
Hasta anoche, ni la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas u otro nivel de Gobierno habían emitido un reporte oficial de los hechos.