El título de hoy no es broma ni mucho menos ironía hacia una persona o partido político del país, más bien pretende hacer eco del dicho popular al referimos a la parte oscura, del ser humano, al pasaje del que no se quiere hablar, quizá porque simboliza lo más negativo de algún episodio en la vida de alguien.
Lo Negro del Negro Durazo es una película basada en el libro escrito por Don José González González, y hasta pareciera es una biografía del amigo personal del presidente José López Portillo y Rojas (1976-1982).
En esa calidad de amigo, el presidente López Portillo, nombró a Don Arturo Durazo Moreno (El Negro), como titular del Departamento de Policía y Tránsito del Departamento, entonces, del Distrito Federal, hoy Ciudad de México.
Hoy apenas a dos décadas, nos centramos en la persona que ocupa el cargo de Canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón. Para muchos, seguro el candidato de oro en la sucesión presidencial -si no se reelige-.
Don Marcelo es un hombre centrado en sus múltiples tareas, lo mismo en el país que en el extranjero; en temas de migración, derechos humanos, y desde luego en la salud pública con eso de las vacunas y hasta en lo del Avión ‘…que no tuvo ni Obama’.
La relación entre Ebrard y López O., se inician desde las filas del Revolucionario Institucional y se identifican intereses y construyen estrategias que hoy por hoy se consolidaron.
El haber llegado a la Dirección de Seguridad Pública en la época presidencial de Vicente Fox, fue significativo triunfo del entonces PRD, pues el cargo lo avaló el guanajuatense: triunfo político para el Sol Azteca.
El expediente del capitalino Marcelo Ebrard sufre un colapso y desde luego la primera mancha negra del funcionario amigo de AMLO, y el negro historial político señala que cuatro policías judiciales, bajo sus órdenes, fueron aprendidos y tres de ellos muertos por linchamiento en el poblado de San Juan Ixtayopan, ahora Alcaldía Tláhuac.
Corría el cuarto año de gobierno presidencial del guanajuatense que, sin dudarlo, el esposo de Martita Sahagún de Fox, lo despidió de ese importante cargo, solo que, en menos de una semana de desempleado, Don Marcelo regresó a la nómina, pero de la Ciudad de México, con su amigo el tabasqueño.
Una época negra, muy prolongada, fue la que vivió en el extranjero al dejar el cargo de Jefe de Gobierno del DF, el 4 de diciembre de 2012, porque precisamente se armó un escándalo al no poder inaugurar completa la línea 12 del Metro, pues se descubrió que las vías eran más angostas que los trenes.
Por éste hecho muy lamentable, pese a la comprobación de autorizaciones de su gobierno, al Lic. Marcelo Ebrard no se le molestó ‘…ni con el pétalo de una rosa’ y el gobierno de su sucesor, el Lic. Miguel Ángel Mancera, ‘aguantó parado’ el zangoloteo mediático.
Quizá otro punto negro del expediente ahora analizado, es el papel de ‘métome en todo’ del egresado del Colegio de México, en temas, por ejemplo, de salud pública, particularmente de las vacunas anticovid-19 y los medicamentos contra el cáncer. Desde luego también por las ¿vacunas falsas? decomisadas en el aeropuerto de Cd. del Carmen, Campeche y que al final ‘dictaminaron los especialistas, eran falsas’
Lo de la Línea 12 del sin duda pone en entredicho el actuar del licenciado Ebrard, porque fue bajo su administración cuando se construyó esa línea y las declaraciones que surgen hasta de funcionarios, dejan en claro la negligencia de hechos.
Lo de la catástrofe de la Línea 12 es hasta confuso en el número de muertos, heridos y desaparecidos, sobre todo el que las autoridades reportan, porque no concuerdan con la información de las redes sociales, que hasta ayer por la tarde, había el nombres de 73 personas.
He señalado que si a Marcelito no le hicieron nada cuando se descubrió el problema de lo angosto de las vías y lo ancho de los trenes, menos ahora le van hacer algo, porque se hasta ‘se siente bordado a mano’
Le recomiendo el video titulado Detrás de la Ambición, donde asegura que la línea 12 tuvo un costo de 50 mil millones de pesos y su ‘mochada pal jefe’; que es la más insegura, las fallas siguen costando 200 millones de pesos anuales, porque supone pago de mantenimiento a una empresa extranjera.
Lo peor es que la señora, Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, se niega a por lo menos suspender de sus funciones a la Directora del Metro.
¿Así o más corruptos?
Los neoliberales en el poder por lo menos simulaban que corrían a los nefastos y en un par de meses los nombraban en otro cargo, pero desde el mismo momento del accidente, Claudia Sheinbaum dijo que no se va la directora del metro
Bueno, ni el presidente Manuel López asomó la cabeza en el lugar del accidente, ni por error. Me recordó la actitud de Busch cuando le avisaron del ataque a las Torres Gemelas… siguió cantando con niños en la guardería que visitaba entonces.
