El Fiscal, Irving Barrios, será la última víctima de la ambición de la legión calderonista incrustada en el Gob Tam, todo ese blindaje que se habían esmerado en construirle caerá por la enfermiza atracción que tiene al poder y el dinero hombres como Roberto Gil Zuarth, Max Cortázar y todos sus allegados que cobran de asesores o como altos funcionarios sin siquiera estar en Tamaulipas.
Por supuesto, como tanto peca el que mata la vaca como quien les detuvo la pata, también tiene vela en el entierro quien todavía piensa que puede ser presidente de la república en dos años, el mismo que trajo a toda la jauría calderonista a darle dentelladas al presupuesto tamaulipeco, según él, para que lo promovieran a nivel nacional, pero le quedaron mal allá y lo destruyeron aquí, tan es así que los “medios nacionales” son los que más vuelo le dan a su desgracia y los locales a cada oportunidad muestran la realidad de Tamaulipas.
Mire, todos los antes mencionados participaron en un complot para “desprestigiar y tumbar el triunfo en las urnas” de Américo Villarreal, los primeros, los que tienen que ver con la fiscalía y el poder, hicieron declarar al piloto del avión de Sergio Carmona para que acusará al gobernador electo, a Morena y allegados de todo lo posible, por su parte, Cortázar fue quien planeo y distribuyó toda mugre en contra del doctor, la idea era que se hiciera un escándalo mayúsculo que pretendían sirviera para convencer a los tribunales electorales de que era posible anular la elección ya que presuntamente el crimen organizado había financiado la campaña del candidato de Morena, todo parecía un buen plan hasta que el acusador, el piloto de nombre Miguel Ramírez Morales, se presentó en la Fiscalía General de la República, allá en México, a decir que las declaraciones las hizo bajo presión, que lo habían torturado personal de la Fiscalía de Tamaulipas, que temía por su vida y que todo lo que filtraron a la prensa es falso.
Ahora, de acusadores y acosadores, los calderonistas arriba mencionados pasaran a la otra parte, a la de ser investigados por fabricar delitos, por pretender influir en un tribunal electoral en base a datos falsos, por todo un complot que podría derivar en delitos de tortura, crimen organizado y otros parecidos que deberían ser suficientes para separar del cargo a todos los que vayan apareciendo como culpables o siendo señalados ya que se les perderá la confianza.
Obvio que todo lo expuesto además de traer implicaciones jurídicas las tendrá de carácter político, por una parte si preparaban un zarpazo en los tribunales electorales para tumbar la elección a como diera lugar los motivos se han caído, por la otra, los actos parecen más de alta traición y asalto, da la impresión de que los calderonistas no se respetan ni ellos mismos porque cada quien jaló por su lado, quizá, tratando de llevar la mayor cantidad de agua a su propio molino, agandalle entre ellos, pues.
Lo extraño, lo muy extraño, es que quien presumía ser un experto en información, en haber filtrado hasta los videos del hermano del presidente y del hijo del presidente, haya sido el juguete de las ambiciones de su pandilla, o eso parece ya que todos los calderonistas se irán de Tamaulipas muy limpios y a gozar del dinero obtenido bajo su sombra mientras él será un perseguido, podrá alegar que será perseguido político y quizá hasta tenga un poco de razón, pero nadie le evitará andar a salto de mata o escondiéndose por muy largo tiempo.
Porque hay algo más que decir, la instrucción que viene desde México es observar el caso del exgobernador tamaulipeco Eugenio Hernández, dicen que es muy ilustrativa, la ven de varios lados, ya que igual como están convencidos que ya pasó suficiente tiempo en la sombra y puede seguir sirviendo para desbaratar lo que quede del cabecismo también están ciertos que algo drástico deben hacer para que el caso no se pueda repetir a nivel nacional, es decir, no dejar crecer al risible aspirante a presidente para no correr ni poquitos riesgos, aunque sean mínimos.
Como venga, la situación no pinta muy bien para los panistas tamaulipecos ni su líder, mientras todo es felicidad para el resto, los calderonistas se divierten, saben que para ellos es nomás de agarrar sus carteras y casi seguro que no se les volverá a ver ni en pintura.
Exacto, en su infinita soberbia, ambición, y mezclado todo ello con la propensión a quedarse con dinero público la legión calderonista parece que le tendió la cama al Fiscal Irving Barrios y quizá ni siquiera les importe que también le agregarán más rayas al tigre que les permitió vivir como reyezuelos y nada más para que lo traicionaran, así es, Gil, Cortázar y sus compinches pronto se irán a refugiar y a hacer desorden con su jefe de verdad, salud…
Coloque en el buscador de Facebook @CENADeNegros1 y le agradeceré que me regale un Me Gusta, además nos puede seguir en la cuenta de twitter @gatovaliente y, como siempre, le dejo el correo electrónico a sus órdenes para lo que guste y mande… [email protected]