Monterrey, Nuevo León.- El Gobernador Samuel García sostuvo ayer que no habrá más migración forzada en los municipios acosados por el crimen organizado en la llamada «frontera chica» con Tamaulipas.

Durante una gira en la que visitó el Regimiento Militar que se construye en Cerralvo, el Mandatario emecista dijo que 600 soldados y hasta 250 policías de Fuerza Civil resguardarán la región permanentemente con equipamiento, vehículos y armamento de primer nivel.

El anuncio fue hecho seis días después de que EL NORTE evidenció que 10 municipios de esa zona se convierten gradualmente en «pueblos fantasma», al perder hasta el 80 por ciento de su población por las constantes amenazas y enfrentamientos de la delincuencia organizada.

Ayer, al iniciar una gira por China, Los Herreras y Cerralvo, el Gobernador dijo que hay mucho «ruido» por la inseguridad de la región, lo que ahuyenta a los jóvenes y a potenciales inversionistas.

«Aquí en esta tierra, esta zona, nos ha afectado muchísimo todo el ruido de Tamaulipas, esa frontera chica que ha sido un descontrol por décadas le hace mucho daño a China, a (Doctor) Coss, a (General) Bravo», expuso en un evento con adultos mayores.

«La gente no se siente segura y las empresas es lo que escuchan y salen espantadas», añadió.

En un extenso mensaje, García prometió que la situación cambiará con la presencia mínima de 800 efectivos del Ejército y Fuerza Civil.

«Vamos a inaugurar un regimiento del Ejército que nos costó de 300 millones de pesos», dijo.

«Van a llegar 600 soldados con el mejor equipo: con Hummers, equipo táctico, estrategia, helicópteros, y a un lado (habrá) un destacamento de Fuerza Civil, igual de preparados, con 250 elementos», añadió.

Aunque en su mensaje el Gobernador dijo que el Regimiento militar sería inaugurado ayer, más tarde compartió videos de un recorrido privado donde se aprecia que las instalaciones no están terminadas.

En otro evento, el Gobernador dijo que, una vez resuelto el tema de la seguridad, empezarán a llegar empresas a la región para evitar que continúe el éxodo de los pobladores.