Con 64 muertes en 10 días, Nuevo León encabeza los registros nacionales de defunciones asociados a las altas temperaturas, y por mucho.
Según el Informe Semanal de Temperaturas Extremas de la Secretaría de Salud federal, se han registrado 112 muertes por golpe de calor o deshidratación en el País desde el inicio de la temporada de calor, el pasado 19 de marzo.
Esto significa que el 57 por ciento de los fallecimientos por calor se contabilizaron en Nuevo León, seguido por Tamaulipas con 19 casos, que representan el 17 por ciento; y Veracruz, con 15 muertes, que son el 13 por ciento.
Las muertes reportadas en Nuevo León fueron registradas entre el 14 y 24 de junio en 14 municipios, entre ellos Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Santa Catarina, Apodaca y Escobedo.
Pero ayer, antes de la difusión de este informe federal, la Secretaria de Salud del Estado, Alma Rosa Marroquín, reportó sólo 36 víctimas mortales.
La funcionaria no ofreció una explicación al inusual aumento de defunciones súbitas que saturó el Servicio Médico Forense y funerarias de la Ciudad desde la semana pasada, como informó el sábado.
El martes, un funcionario del Registro Civil declaró en una entrevista radiofónica que se expidieron 850 certificados de defunción con el golpe de calor como causa de muerte, lo que fue rechazado horas después por el Estado.
«Sí se incrementaron (las muertes), pero también hubo accidentes, infartos, personas que tienen muchos factores de riesgo», dijo ayer Marroquín.
«Los casos que tenemos asociados a golpe de calor se los acabo de compartir, y son 36».