CDMX.- Rogelio Ávila, dirigente de los paisanos en Chicago y de la Red de Casas de Migrantes Mexicanos en Estados Unidos, declaró al diario Reforma que el anterior jueves recibió tres quejas desde Piedras Negras por extorsiones.

Apuntan que el modus operandi de los miembros de la GN es detener las camionestas de paisanos para sometarlas a largas revisiones.

Los obligan a bajar todo su equipaje para después intimidarlos con altas multas, así como decomiso de mercancías y vehículos.

Los paisanos para evitar más problemas pagan mordidas de por lo menos 1,100 dólares, para que los agentes hagan caso omiso y les permitan seguir su camino.

«De plano con los de la Guardia Nacional no se puede, están peores que los [elementos] fiscales que estaban», dijo Ávila.

Al mismo tiempo, denunció que el Instituto Nacional de Migración también se presta a «mordidas» de los connacionales.