Las denuncias por delitos contra quienes revelan o exhiben fotografías o videos eróticos o sexuales de personas sin su consentimiento han ido al alza en Nuevo León.
Desde su aprobación en la entidad en 2018, este delito que es denominado contra la intimidad personal ha ido al alza desde 2019 hasta marzo de 2021, por lo que ha sumado 639 denuncias acumuladas.
Según estadísticas de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León las denuncias por delitos contra la intimidad personal tuvieron un aumento de 221.13 por ciento de 2019 a 2020, al pasar de 123 a 395 casos.
Y en este último trimestre, de enero a marzo de 2021 comparado con el mismo periodo de 2020 los delitos contra la intimidad personal tuvieron un incremento de un 75 por ciento, al pasar de 69 a 121 denuncias.
El delito contra la intimidad personal se encuentra actualmente tipificado en el Código Penal del Estado de Nuevo León.
Según el artículo 271 del Código Penal quienes comenten el delito contra la intimidad personal, quien o quienes, revelen, difunda, publiquen o exhiban mediante correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier otro medio, fotografías, imágenes, audios o videos con contenido erótico, sexual o pornográfico de una persona sin su consentimiento, cuando mantenga o haya mantenido con ella una relación afectiva.
Este delito es penado por la autoridad desde seis meses a cuatro años de prisión, más una multa de ochocientas a dos mil cuotas, es decir de alrededor de 71 mil 696 a 179 mil 240 pesos.
Esta pena podría aumentar cuando la víctima sea menor de edad o bien cuando la persona no tenga la capacidad de comprender el carácter erótico, sexual o pornográfico.
De acuerdo con el informe Violencia En Línea Contra Las Mujeres en México coordinada por la colectiva Luchadoras, quienes impulsan que las mujeres, jóvenes y niñas vivan con gozo y libertad tanto los espacios físicos como digitales, se han observado las siguientes tendencias en la violencia relacionada con la tecnología:
Mujeres jóvenes entre 18 a 30 años pueden ser más vulnerables en espacios digitales.
Se estima que 40% de las agresiones son cometidas por personas conocidas y 30% por desconocidos.
Entre los perfiles que principalmente viven esta forma de violencia son mujeres profesionales con perfil público que participan en espacios de comunicación (periodistas, investigadoras, activistas y artistas) o bien mujeres sobrevivientes de violencia física o sexual.