Cd. Victoria, Tamaulipas.- Seis años después de que se registró la primera alternancia en Tamaulipas, con la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a manos del Partido Acción Nacional (PAN) en la elección para Gobernador en 2016, el Estado enfrentará en los comicios del próximo 5 de junio nuevamente la disyuntiva de la continuidad o el cambio.

Los tamaulipecos decidirán si le dan otro sexenio al partido blaquiazul, ahora aliado con sus ex rivales del PRI y del PRD, o si apuestan por una nueva alternativa, ya sea Morena, que ha tenido un acelerado crecimiento en la entidad, o con el emergente Movimiento Ciudadano (MC).

Pero la elección significará también el fin de tres años de fuertes desencuentros entre el Gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca y el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Durante este último trienio, García Cabeza de Vaca ha buscado posicionarse como un aspirante presidencial del PAN y como un opositor a López Obrador.

En tanto, el Gobernador ha enfrentado acusaciones penales de la Fiscalía General de la República (FGR) y un proceso de desafuero y destitución impulsado por la mayoría de Morena en el Congreso federal.

De hecho, Tamaulipas es uno de los Estados menos visitados por el Presidente y, en más de una ocasión, en los encuentros han emergido diferencias, destacando el tema de los recursos que envía la Federación a una de las entidades que más aporta recaudación.

De las siete ocasiones en las que el tabasqueño ha pisado el territorio tamaulipeco, la última vez lo hizo de entrada por salida, luego de que el pasado 19 de febrero estuvo en Nuevo Laredo para revisar su Aduana en una visita privada a la que asistió García Cabeza de Vaca.

A la par de esta «guerra» política entre los dos políticos y los reclamos del Gobierno estatal a la Federación por los recortes y la falta de obras, Tamaulipas ha vivido un cambio profundo en su mapa electoral.

De ser uno de los Estados más priistas, desde 2016 esta fuerza política se ha desplomado tras el triunfo de García Cabeza de Vaca y los escándalos de corrupción y narconexos de sus ex Gobernadores y colaboradores.

Actualmente, dos ex Mandatarios priistas Tomás Yarrington y Eugenio Hernández están encarcelados, mientras que García Cabeza de Vaca inició procesos contra funcionarios de su predecesor tricolor, Egidio Torre Cantú.

En círculos políticos se señala que si Torre Cantú no ha sido acusado fue porque es de las últimas figuras que articulan al agonizante PRI y porque se ha vuelto un aliado político ante el crecimiento de Morena en la entidad.

Desde el 2018, el partido fundado por el Presidente López Obrador ha desafiado el control político casi total que había logrado el PAN de la entidad derivado del triunfo electoral del tabasqueño y la creación de una clientela gracias a sus programas sociales.

En un hecho inesperado, tras meses de división interna, en la elección del 6 de junio del año pasado Morena arrasó en las urnas arrebatándole al PAN el control del Congreso local y algunas de las principales Alcaldías, como Ciudad Victoria, Reynosa y Nuevo Laredo.

Después de esta abrumadora victoria, Morena se perfiló como el favorito para llevarse la Gubernatura, pero nuevamente la división emergió en las filas morenistas con la designación, en diciembre pasado, del Senador Américo Villarreal Anaya como su candidato.

Hijo del fallecido ex Gobernador Américo Villarreal Guerra, el ex priista encabeza la coalición «Juntos Haremos Historia por Tamaulipas», integrada por Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

El nombramiento de Villarreal por parte de la dirigencia nacional morenista, a través de unas encuestas que fueron cuestionadas, desató demandas y fracturas en el partido, que hasta llegaron a los tribunales electorales.

Tal es el caso de Maki Ortiz, ex Alcaldesa de Reynosa que dejó el PAN para volverse una de las principales contendientes por la candidatura de Morena.

Acudió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que revocó el miércoles pasado la sentencia dictada por el Tribunal local de Tamaulipas de avalar la designación de Villarreal y le ordenó que emita una nueva resolución en la que se analicen de manera exhaustiva los argumentos relacionados con el dictamen de registro de candidatura única.

En consecuencia, ayer sábado, el Tribunal Electoral estatal determinó revocar el acto impugnado para que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, en un plazo de dos días, que vence mañana lunes, dicte una nueva resolución sobre la candidatura Villarreal Anaya y aclare el proceso.

Con tres votos a favor y dos en contra, en sesión de casi dos horas, los Magistrados aprobaron la ponencia propuesta por la presidenta de dicho órgano, Blanca Hernández Rojas.

Al tiempo que Villarreal ha desestimado una «operación cicatriz», Ortiz se ha negado a sumarse públicamente a la candidatura del Senador con licencia.

La fuerza de Maki en Reynosa, la ciudad más poblada de Tamaulipas, donde García Cabeza de Vaca fue Alcalde y que actualmente es gobernada por el hijo de la ex panista, el Alcalde morenista Carlos Peña Ortiz, fue fundamental para el triunfo electoral de Morena el año pasado.

También se han negado a apoyar a Villarreal políticos como Héctor Garza, que en el 2016 fue candidato a Gobernador de Morena, y Alejandro Rojas Díaz Durán, Senador suplente del coordinador de Morena en la Cámara alta, Ricardo Monreal.

La división del partido se ha extendido al Congreso de Tamaulipas donde una oleada de renuncias de seis diputados en cinco meses le costó a Morena su posición como bancada mayoritaria y el control del Legislativo, que lo retomó el PAN.

En ese contexto se ha fortalecido César Verástegui Ostos, «El Truco», de la alianza «Va por Tamaulipas», formada por el PAN, PRI y PRD.

El Secretario General de Gobierno del sexenio de García Cabeza de Vaca y considerado su principal operador ha tejido acuerdos con políticos que antes eran sus rivales, como los priista; ha acercado a empresarios y sociedad civil, y hasta ha sumado a morenistas.

También se ha beneficiado del duro discurso del Gobierno panista contra la delincuencia y la impopularidad de ciertas medidas de López Obrador, como su ofensiva contra las energías renovables, que tienen grandes inversiones en Tamaulipas.

Como tercero en discordia está el candidato a Gobernador de Movimiento Ciudadano, el ex Alcalde priista de Ciudad Victoria, Arturo Diez Gutiérrez.

Aunque Diez Gutiérrez empieza en un lejano tercer lugar por la falta de estructura electoral del partido naranja en el Estado, el emecista se ha beneficiado del éxito de su partido en Nuevo León, un Estado con una estrecha relación con Tamaulipas.

En el 2021, los emecistas Samuel García y Luis Donaldo Colosio ganaron la Gubernatura de Nuevo León y la Alcaldía de Monterrey, respectivamente.

La ola naranja ha llegado Tamaulipas con la intención de atraer a ciudadanos que buscan una alternativa al choque PAN-Morena.