Cd. Victoria, Tamaulipas.- En los últimos años, los pasantes de medicina se convirtieron en el blanco de los grupos delictos; son secuestrados y obligados a atender a sus heridos, y en peores casos, asesinados mientras realizan su labor.

El Senador, Faustino López Vargas presentó un punto de acuerdo para fortalecer las medidas de protección de los médicos que realizan sus servicios sociales, sobre todo en zonas vulnerables a la inseguridad.

«El día de hoy quiero pronunciarme para demandar mayor seguridad a los pasantes de medicina que realizan su servicio social en los hospitales y clínicas del país. El servicio social nació de una visión humanista, una retribución de los estudiantes hacia la sociedad».

Durante más de 86 años los pasantes de medicina brindan atención sanitaria a la población más marginada y con esta actividad han logrado superar muchas condiciones adversas. Solo en 2018, 13 mil 121 doctores ofrecieron sus servicios en clínicas, hospitales e instituciones de salud, puntualizó.

«Muchos prestadores se enfrentan a la violencia que vive el país, se desconoce la cantidad de los pasantes que han sido víctimas de violencia o delitos, ya que no todas las denuncias llegan a las autoridades».

La inseguridad a la que están expuestos las y los estudiantes de medicina durante su servicio es recurrente, ya que hoy en día constantemente se reportan casos de agresiones, secuestros, y ataques contra ellos, aseguró.

«Hoy por hoy es una preocupación que ha escalado a nivel social, siendo los casos, que se muestran a continuación trascendentes para actuar de manera inmediata».

El hecho más reciente que conmocionó como sociedad es el del médico pasante, Erick Andrade Ramírez, quien fue asesinado de ocho disparos en la cabeza mientras atendía a un paciente en un hospital de Durango.

Otro caso fue en Zacatecas; tres pasantes fueron interceptados luego de dejar a una mujer por complicaciones de su embarazo a bordo de una ambulancia, que posteriormente fue encontrada en llamas, con sus cuerpos sin vida, lamentó.

Previo a ello, había causando indignación el caso de la joven, Mariana Sanchez de la Universidad Autonoma de Chiapas, fue víctima de acosos, violencia sexual y feminicidio, dijo.

Otro caso de una pasante que desempeñaba su servicio en Culiacan, Sinaloa, fue abusada sexualmente por hombres que ingresaron al Centro de Salud donde brindaba el servicio.

«Como ha quedado en evidencia los derechos humanos de los médicos pasantes que corren riesgo a realizar su servicio social por tanto es urgente que se brinque observancia al marco jurídico que los protege».

Pidió reformar la norma 09SSA que puntualiza el cuidado de la integridad física de los pasantes. Recordó el secuestro del que fue víctima cuando se desempeñaba como médico en el área de urgencias en el Hospital de Alta Especialidad.

«Cuando estábamos aquí, me secuestraron no se supo porque por temor no denuncie, todo el día me trajeron dando vueltas, estaban muy de moda las decapatizaciones, gracias a dios, no paso a mayores».

Agregó, «En los servicios de urgencia, pasaron muchos incidentes que lastiman mucho a la sociedad, que ya no quiero ni recordar. Los médicos son sufridos es una carrera humanista, cuando terminamos no pensamos en ganar dinero si no aprender cosas para brindar servicios»