Cd. Victoria, Tamaulipas.- Que se cumpla el trasvase anual de la presa El Cuchillo, en Nuevo León, hacia la Marte R. Gómez, en Tamaulipas, exigió el diputado local del PAN, Carlos Fernández Altamirano, quien planteó ir de la mano con el estado vecino y construir una planta desalinizadora para distribuir el agua por acueductos, a fin de resolver de fondo el desabasto de vital líquido que golpea a la región en el uso doméstico, agrícola e industrial.
Lo anterior se plantea luego de que diputados locales de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, ante la crisis hídrica que se presenta en aquella entidad, pidieron frenar este año el envío de agua a Tamaulipas, que corresponde al acuerdo, firmado en 1992 y ratificado en 1996, y que es usada para el riego del distrito 026.
«No podemos afectar una actividad tan importante como la agropecuaria en nuestro estado frenar una actividad tan importante como la agricultura nuestro estado sería afecta la economía de los tamaulipecos», indicó.
«Y pues bueno para mí no sería lo más indicado el que se le quite a la agricultura para privilegiar cualquier otro uso, sino, al contrario todos por igual claro que el uso humano pues bueno es y siempre será importante».
«Pero, pues bueno también no puedes afectar la economía o tratar de descobijar ser humano en una parte, como la parte agrícola que te puede generar una crisis alimentaria, te puede generar alzas en los precios de los productos de la canasta básica», agregó.
El tratado firmado entre Tamaulipas y Nuevo León establece que se realice un trasvase anual de agua cada primero de noviembre.
Este movimiento se dará, siempre y cuando, El Cuchillo tenga más de 315 millones de metros cúbicos de agua, mientras que la Marte R. Gómez tenga un almacenamiento menor a los 700 millones de metros cúbicos.
La semana pasada, el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso de Nuevo León, Eduardo Gaona, pidió frenar el envío por este año, ante las condiciones de sequía extrema que está viviendo la entidad.
Sin embargo, el legislador blanquiazul señaló que el acuerdo debe cumplirse, luego de que el año pasado dicha presa estaba a un 80 por ciento de capacidad y en la misma fecha del 2022 se ubica en poco más del 20 por ciento.
«Siempre mi posicionamiento en lo particular es apoyar las soluciones hídricas que benefician a los tamaulipecos siempre, pues, bueno no pensando egoístamente en que solo los tamaulipecos debemos tener agua no, si no, mejor en buscar soluciones conjuntas entre los dos estados para garantizar el abasto para andar regiones», expresó.
Uno de los planteamientos, detalló, es realizar un proyecto para construir una planta desalinizadora, luego de que Tamaulipas cuenta con amplios terrenos litorales que pueden ser explotados.
Dicha planta funciona a través de acueductos para distribuir el agua en los municipios que vivan con desabasto.
Asimismo, indicó que el proyecto puede beneficiar a Nuevo León, que ha planteado construir su propia infraestructura por el lado de Matamoros, al norte del Estado, y también el acueducto para llevar agua del Río Pánuco de la región sur.
«Ya existen soluciones; por ahí se ha platicado en diferentes reuniones de importantes expertos sobre la instalación y construcción de una (planta) desaladora», apuntó.
«Tamaulipas cuenta con un litoral bastante extenso», afirmó, «hay lugares donde se podría instalar como Matamoros, la zona sur de Tamaulipas y pues bueno creo que eso también podría ser una solución importante para lo que se está viviendo en Nuevo León».
«Obviamente después de la desaladora o junto con la desaladora tienen que venir las líneas o los acueductos, pero, creo que es importante prever lo que ahora pueda pasar en Tamaulipas, que ya estamos cerca de lo que está sucediendo Nuevo León y ya estamos cerca de que en Tamaulipas suceda», sentenció.