Cd. victoria, Tamaulipas.- Por los delitos de homicidio, autoridades condenaron hoy a 50 años de prisión a 11 de los agentes de la extinta Policía Élite de Tamaulipas, conocidos como Gopes, por su responsabilidad en la masacre de 19 personas, en su mayoría migrantes de Guatemala, en el municipio de Camargo, en la frontera de Tamaulipas y límites con Nuevo León.
Los hechos se suscitaron el pasado 21 de enero de 2021 en el Ejido Santa Anita, de dicha localidad, donde las víctimas fueron privados de la vida por impacto de arma de fuego y posteriormente incinerados.
Mediante un comunicado esta noche, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT), informó que los condenados a 50 años de prisión se trata de Jorge A. «C», Williams «F», Edgar «M», Horacio «R», Carlos «R», Jorge «C», José L. «L», Héctor J. «A», Christian E. «G» y Horacio «Q».
Fueron encontrados culpables por los delitos de homicidio calificado, abuso de autoridad y delitos contra la administración de justicia.
En el caso de Mayre E. «V», por los delitos anteriores, además de falsedad en declaraciones.
La Fiscalía, dijo, que sentenciaron también a 19 años de prisión a Ismael «V», por abuso de autoridad y delitos contra la administración de la justicia.
Al respecto, el Agente del Ministerio Público demostró fehacientemente, a través de medios de prueba contundentes, la responsabilidad de los hoy sentenciados en dichos delitos.
El pasado 14 de septiembre y a casi tres años después de la masacre, el titular del Juzgado Unitario de Enjuiciamiento del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, de la Primera Región Judicial, Patricio Lugo Jaramillo, emitió la sentencia a 11 hombres y una mujer del desaparecido Grupo de Operaciones Especiales (Gopes), creada en la administración del ex Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Tras el inicio de la gestión del Gobernador Américo Villarreal en octubre del año pasado, determinó eliminarla y creó la Guardia Estatal.
El grupo de ex agentes se encuentra recluido en el penal de Altamira, en el sur del Estado.
Asimismo, la FGJT detuvo a los 12 policías a principios de febrero del 2021, a pocos días de que se conoció sobre la masacre.