Monterrey, Nuevo León.- Desde que comenzó a ganar popularidad en las redes sociales, Karely Ruiz ha tenido problemas por mantenerlas, pues de alguna u otra forma, siempre «se las tiran» tras denunciarlas. Aunque esto ha sido un lastre para ella, no se da tiempo para lamentaciones y genera una nueva para comenzar a nutrirla y que sus seguidores no se pierdan, pues sabe muy bien que son potenciales suscriptores de sus cuentas de OnlyFans.
Sin embargo, en su cuenta principal de Instagram continúa cumpliendo religiosamente con sus publicaciones para sus más de 7 millones de followers. Cabe destacar que cada vez más reta a la censura de la plataforma, pues se ha atrevido a hacer los topless que todos esperaban. De igual manera, siempre selecciona las mejores prendas para lucir sus curvas y claro, darle una opción a las chicas para saber qué ponerse en todo momento.
Como era de esperarse, Karely Ruiz recibió una infinidad de halagos por su atuendo atrevido y sensual. El éxito lo obtuvo, además, porque se dirigió a su auditorio con el imperativo «quiero ser tu novia». Más de 110 mil personas le ofrecieron su like, y contando, mientras que otras no hallaron cómo manifestar su amor por ella: «Que casualidad, yo tmb quiero que seas mi novia», «Yo estoy disponible solo para Karely», «Mi mamá dijo que si acepta que seas mi novia», fueron algunos de ellos.
El outfit que presumió la originaria de Monterrey, Nuevo León, dejó ver sus prominentes curvas, que si bien tienen la ayudadita de algunas cirugías estéticas, ella también se cuida con sana alimentación. Esto le ha generado que muchas personas la ataquen, pero siempre se ha sabido defender. Cabe destacar que a manera de compartir un poco de lo que goza, rifará una segunda lipo a sus seguidoras para que moldeen la figura al igual que ella.
Desde la noche este lunes y el mes pasado, anunció que todos estuvieran atentos a sus redes sociales para ganarse la intervención con su cirujano plástico de confianza. Aunque ella cree fielmente que todas las mujeres son hermosas, también que se vale hacerse uno que otro arreglito no es un pecado.