Reynosa, Tamaulipas.- Datos de la Conagua ya prendieron la advertencia de que la frontera de Tamaulipas con Texas, que se abastece del Río Bravo, pueda caer en sequía extrema.
Con Monterrey y Ciudad Victoria con problemas de abasto, y las presas sobre el Río Bravo en niveles mínimos, las autoridades de los municipios fronterizos arreciaban las campañas para promover el ahorro de agua.
Pidiendo abiertamente a la población denuncien tomas clandestinas y fugas, aplicando multas a usuarios, anuncios de ahorro del agua potable, perforando y rehabilitando pozos, los Alcaldes trabajan para no sufrir recortes del servicio.
«Cada 15 días cambia el estatus de la sequía», dijo Edgar Olvera Salinas, gerente de la Comisión Municipal de Agua Potable (Comapa) del Ayuntamiento de Río Bravo, Tamaulipas.
«El día 30 de junio estábamos sin sequía», informó, «para el 15 de julio estábamos anormalmente secos, para el 31 de julio ya estábamos en sequía moderada.
«No me quiero esperar al 15 de agosto a que entremos a la sequía severa y entremos con repercusiones», añadió.
A su vez, además de prender veladoras y rezar para que llueva, el morenista Carlos Peña Ortiz, Alcalde de Reynosa, urgió a la población a ahorrar agua y denunciar el mal uso del líquido.
Señaló que la Conagua les informó del riesgo de enfrentar desabasto para octubre si no llueve en la cuenca del Río Bravo.
«Invitamos a todos a que por favor cuiden el agua», dijo Ortiz. «Tenemos una proyección de Conagua con escasez de agua para los próximos meses».