Héctor Cabrera Fuentes era un científico mexicano reconocido que llevaba una doble vida: tenía familias en dos continentes y era espía.
Tras dos años de ser detenido, el científico se declaró ayer culpable de espiar a Estados Unidos para Rusia.
Cabrera, originario de Oaxaca y ex director del Centro de Biotecnología FEMSA del Tec, fue detenido en el 2020 en el Aeropuerto Internacional de Miami cuando él y su esposa mexicana -tenía otra en Rusia- estaban por tomar un vuelo para regresar a la Ciudad de México.
Un día antes de su detención, el Día de San Valentín, la pareja atrajo la atención de un guardia de seguridad cuando fueron captados por cámaras de vigilancia siguiendo de cerca a otro vehículo en un condominio del área de Miami y tomando fotos del automóvil.
El ocupante del vehículo era un informante del Gobierno estadounidense sobre las actividades de los servicios rusos de inteligencia que afectan los intereses de Washington.
Cabrera fue acusado de actuar en Estados Unidos a nombre de un Gobierno extranjero.
El científico oaxaqueño obtuvo su nombramiento en el Tec en el 2018, que informó que obtuvo doctorados en Microbiología Molecular en Rusia y Cardiología Molecular en Alemania.
Cabrera también había trabajado en Singapur como profesor asociado en una Facultad de Medicina dirigida conjuntamente por la Universidad de Duke y la Universidad Nacional de Singapur.
Tras declararse culpable, la audiencia definitiva será hasta mayo.