Ante los cambios constantes registrados entre la sociedad ya existen casos de niños y adolescentes de educación básica que incurren en delitos del fuero común y federal, situación que rebasa la realidad de los programas y proyectos de las autoridades de seguridad para contrarrestar hechos ilícitos y sus consecuencias.
Al respecto Miguel Ángel Tovar Tapia, presidente de la Sociedad Estatal de Maestros y Padres de Familia señalo, que en este aspecto las autoridades relacionadas con la seguridad y justicia solo hablan de promesas y cifras cuando la realidad es otra.
Por ejemplo, dijo, nadie menciona en generar algunos programas para “inyectarlos” al sector educativo que es la mejor prevención, con lo cual se evitarían estos números alarmantes de inseguridad.
En base a ello califico como lamentable que no le apuesten y determinen como generar presupuesto para aplicarlo directamente a la educación, y no para corregir un problema de estadísticas que se atribuye a la falla de la aplicación de las políticas públicas.
Y es que tan solo en el año que se han suspendido clases presenciales por la pandemia un 20 por ciento de las 6 mil escuelas de nivel básico, han sufrido el robo y desmantelamiento de sus equipos, y por si fuera poco aumento al 50 por ciento la desintegración familiar.