La incertidumbre sobre el abasto de agua y electricidad en Nuevo León está impidiendo la construcción de al menos unas 80 mil viviendas que se ocuparán para atender la demanda de casas que vendrá con los 100 mil empleos anuales que generará el nearshoring en la Entidad.

Así lo advirtió Rafael Arroyo, director del Cluster de Vivienda de Nuevo León en una conversación vía internet con socios de este organismo.

Añadió que un tercer factor es la persistente y excesiva tramitología en permisos por parte de municipios y la Semarnat.

Arroyo expuso que la llegada de empresas extranjeras al Estado atraerá a más gente de otras parte del País con el propósito de colocarse en alguna de esas fuentes de trabajo.

Refirió que la industria desarrolladora de la Entidad ya ha alcanzado una producción de 80 mil casas, en su mayoría de interés social, como fue en el 2008.

Sin embargo, señaló que la edificación de vivienda, en particular las de interés social, se ha rezagado por varios motivos entre ellos la falta de factibilidades de agua por la escasez del líquido.

Las últimas cifras publicadas por el Registro Único de Vivienda refieren que de enero a julio pasados fueron edificadas en Nuevo León 11 mil 878 casas, 10.2 por ciento menos que en el mismo periodo del 2022 y el volumen más bajo para un mismo lapso desde el 2013, último dato histórico publicado por ese organismo.

Para todo el 2022, en el Estado se edificaron 21 mil 921 viviendas, lo que representó una caída anual del 22 por ciento y también la cantidad más baja para un año completo en la última década.

«A como viene el nearshoring, según lo que nos ha presentado el Gobierno del Estado, y los empleos que se van a generar, que serán más de 100 mil al año, debemos andar en esos niveles de las 80 mil viviendas anuales para cubrir buena parte de esa demanda y si ya lo hicimos en el pasado no veo por qué no lo podamos volver hacer.

«Pero tenemos varios retos importantes que superar y que no dependen de nosotros y el principal es el problema de la falta de agua.

«En segundo lugar está la ampliación y mejoramiento de las líneas de electricidad, pues con la plataforma que hay se han abierto nuevos desarrollos, pero ha habido problemas de corte de luz y además hay lugares dentro del área metropolitana donde de plano no hay cableado».

Arroyo aseguró que de concretarse el acueducto desde el Pánuco, el cual según el Gobierno de Tamaulipas acordó con Nuevo León, alentaría la construcción de casas dada la certidumbre de abasto del líquido.

«Esto hará que no dependamos de nuestras presas y que, ante la falta de agua, hoy ahuyenta la construcción de nuevos fraccionamientos porque no dan permisos para nuevas casas».