Trescientos días después o a más de 10 meses de haber ganado 20 millones en la rifa del avión presidencial, por fin el Hospital del ISSSTE de Tampico, Tamaulipas, recibió su premio y su director, Luis Miguel Rodríguez, parece haber recuperado la confianza.
«Hasta me hacían bullying mis amigos, pero ahora sí ya se calmaron», dijo vía telefónica.
En todo este tiempo, cada tanto sus amigos y los periodistas le preguntaban si ya había llegado el pago de la rifa del 15 de septiembre en la que estuvieron en juego 100 premios de 20 millones, que representaban el costo del avión que sigue en el estacionamiento del Gobierno, y él decía que era incierto y que seguían en la espera.
La cuenta bancaria que les pidieron abrir estaba lista desde el año pasado, así como los trabajos decididos por el Comité para el monto, pero el premio no llegaba mientras el hospital, uno de los 13 centros de salud ganadores, se caía a pedazos.
El Hospital del ISSSTE de Tampico se construyó hace 55 años con 40 camas censables, 10 médicos especialistas y 17 auxiliares para atender a 5 mil derechohabientes del ISSSTE y ha crecido a 620 trabajadores con 103 camas censables y 66 no censables para 250 mil personas del Sur de Tamaulipas, el norte de de Veracruz y de Hidalgo y el oriente de San Luis Potosí.
«Ya cumplió más de su media vida y está dictaminado como sustitución ya está en curso pero no sé cuándo se comenzará a construir», dijo Luis Miguel Rodríguez, quien llegó al cargo hace un año y tres meses.
Pero la noche del miércoles, el subdelegado médico del hospital le llamó desde la Ciudad de México, adonde viajó a realizar gestiones, y le dijo que estuviera atento porque ya le iban a pagar. Se durmió esperando y por la mañana ya estaba el depósito.
«Sí, la verdad que sí, ya nos pagaron, qué alivio, qué certeza ya se concretó, afortunadamente», festejó Miguel Rodríguez.
La secretaria general del Sindicato Nacional Auténtico y Democrático de los Trabajadores del ISSSTE, lba Rocío López Pérez, envió hace unos días fotografías de baños con fugas, colchones y plafones rotos, ventanas tapadas con sábanas para que no les dé el sol a los pacientes.
«Se puede decir que si 10 camas cuentan con lámpara son muchas, no tienen luz y nos tenemos que apoyar con la luz del celular», dijo Rocío López.
Ahora, el director sólo espera acordar el inicio de las obras.
«Vamos a darle una levantadita al hospital para que al menos mientras es sustituido tenga condiciones adecuadas», indicó el director del hospital del ISSSTE de Tampico.
«Vamos a darle mantenimiento porque entras a un cuarto y no sirve la lámpara, el muro se está cayendo, no tiene cortinas, hay que cambiar ingeniería eléctrica, sanitaria hidráulica, resanar, pintar, emplafonar, poner buenas lámparas y que se vea bien, vamos a asegurar equipos de protección personal y de sanitización de las máquinas, de aspersor, de las bombas la señalética hay que actualizarla, el estacionamiento está muy malito», añadió.
Para la rifa del avión presidencial, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) compró 15 mil 765 boletos en 7 millones 882 mil 500 y los donó a la Secretaría de Salud, para que los ganadores invirtieran el premio en infraestructura, equipamiento o insumos médicos, aunque hasta ahora la Lotería Nacional no ha podido precisar si ya se les pagó a todos los hospitales así como a las ocho escuelas ganadoras.
Luis Miguel Rodríguez aseguró que nunca perdió la fe, pero que ya está más tranquilo. Que ya sabía que los tiempos de la burocracia son muy lentos.