Hasta hace cinco años, Nuevo León se movía entre el octavo y el noveno lugar en la incidencia de delitos en materia migratoria a nivel nacional.
Pero eso fue cambiando en los últimos años y, siendo una ruta muy recurrida en el paso de migrantes hacia Estados Unidos y una entidad menos peligrosa que Tamaulipas, en este 2021 Nuevo León se ubica por primera vez como líder del País en tráfico de personas.
Especialistas señalan que el incremento se debe a que ahora los grupos criminales se pelean la plaza de Monterrey por el tráfico de personas y advierten que los operativos oficiales se limitan a detener a los choferes, pero no desmantelan las redes.
De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública del País, de enero a junio del 2021 se denunciaron 205 de estos delitos en la entidad, mientras que en el mismo periodo del año pasado las denuncias apenas llegaron a 43, lo que implica que en el primer semestre de este año se cuadruplicaron.
Incluso, Nuevo León dejó en segundo lugar a Chiapas, que reportó 105 delitos y que solía ocupar el primer sitio. Los delitos migratorios están previstos en los Artículos 159 y 161 de la Ley de Migración e incluyen penas de ocho a 16 años de prisión para quienes, con fines de tráfico, lleven a una o más personas a internarse en otro país sin la documentación correspondiente.
Luis Eduardo Zavala, fundador de Casa Monarca e integrante del Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración, señaló que el tráfico de personas ha aumentado en Nuevo León porque es un gran negocio para los criminales.
«Los migrantes nos han dicho que en Monterrey están concentrados cárteles que se dedican a traficar personas», señaló.
«Se están peleando la plaza de Monterrey no solamente por la droga, sino también por el tráfico de personas».
Es por ello, añadió, que es importante buscar condiciones para que las personas migrantes se asienten y no sigan a merced de los traficantes.
Gabriela Zamora, ex titular de la oficina del INM en Nuevo León, dijo que a partir de que Estados Unidos y México endurecieron su política migratoria, en el 2019, los operativos se multiplicaron, generando más detenciones y más denuncias formales por parte de las víctimas.
Sin embargo, señaló, estos operativos no van más allá de la detención de los choferes y las redes de tráfico no son desmanteladas.