Cd. Victoria, Tamaulipas.- No fueron 14, sino 39 las cámaras de seguridad del Gobierno de Tamaulipas destruidas en Reynosa la madrugada del domingo a balazos, con maquinaria pesada, tráileres y hasta camiones urbanos.
El Vocero de Seguridad estatal, Jorge Cuéllar Montoya, actualizó ayer la cifra de videocámaras derribadas y señaló que originalmente sólo se habían contabilizado 14 postes afectados.
El funcionario señaló que en total fueron 15 postes dañados, donde se ubicaban las 39 cámaras.
Un día después del ataque sin precedente en Reynosa, y que se cometió con total impunidad, el también titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública buscó minimizar los hechos.
Cuéllar aseguró que fueron sólo 39 cámaras del sistema estatal de videovigilancia de las más de mil que hay en Reynosa.
Asimismo señaló que la acción se dio entre las 1:30 y las 2:00 horas del domingo, es decir, en sólo media hora, y no en las más de dos horas que denunció la ciudadanía de Reynosa, que compartió videos y fotos del ataque.
Así buscó justificar que no actuaran los elementos del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y la Guardia Estatal asignados a Reynosa, y la falta de un reporte oportuno del personal del C5 de Tamaulipas, centro al que están conectadas las cámaras.
«Se reportó cuando se detectaron», dijo Cuéllar, «pero esta gente es una gente que tienen sus formas, que lo hacen muy rápido, no son improvisados.
«Son gente, desafortunadamente, que lo hicieron con una planeación, y bueno estamos ahora tomando algunas acciones», agregó.
El Vocero mencionó que el atentado del domingo contra el sistema de videovigilancia del Estado se abordó durante la reunión de ayer de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, que presidieron el Gobernador morenista Américo Villarreal y el Secretario General de Gobierno, Héctor Joel Villegas González, así como mandos del Estado y Federales.
Una empresa que tiene la concesión para instalar cámaras, dijo, se encarga de evaluar los daños y será la que realice la reparación y sustitución de los equipos afectados.
También repitió el discurso de que el Estado está tranquilo, pese al recrudecimiento de la violencia.
«Pero tenemos que, sobre todo, que somos más los buenos que los malos», añadió. «Los malos son unos cuantos que, desafortunadamente, son muy malos y han hecho este daño».