En los últimos años la prolongada ausencia de precipitaciones pluviales y el cambio climático, ha provocado que
superficies destinadas a la siembra de los diversos cultivos se hayan reducido en las zonas de temporal, pero también en las de riego.

A estos fenómenos naturales se les agrega el crecimiento demográfico de las ciudades, por falta de vocación de quienes iniciaron en esa actividad, pero tuvieron que dejarla por falta de rentabilidad y en algunos de los casos en apoyo a la ganadería.

Raúl García Vallejo, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas, argumento, y los más grave es que dentro de esta superficie la que se destina para la siembra de cultivos básicos como el maíz, sorgo, trigo y otros han disminuido notoriamente en tierras ubicadas en zona de temporal.

Pero de igual forma en distritos de riego como el 026, ubicado en la zona fronteriza, en aproximadamente cuatro mil hectáreas.

En este fenómeno natural ha influido en los últimos años la ausencia de lluvias, pues no se han presentado como se esperaba y aunado a ello las elevadas temperaturas ocasionadas por el cambio climático.

“Es decir todo ello ha provocado que la superficie de siembra se ha reducido, debido a estas causas naturales”, aseveró.

Aunque no se deja atrás la falta de sensibilidad por parte de las autoridades federales, quienes no han incentivado al productor, además de que no establecen mecanismos que le permitan al productor hacer rendir más el agua en algunos distritos.