Reynosa, Tamaulipas.- El terror apareció ayer en la Carretera a Reynosa, cuando un grupo armado atacó a balazos a una familia que regresaba en su auto de Monterrey a Tamaulipas, dejando sin vida a una joven, en General Bravo.
La familia, que tiene su domicilio en Río Bravo, Tamaulipas, acudió horas antes a un encuentro religioso, según trascendió.
Hombres armados atacaron sin motivos a las víctimas, disparándoles unas 80 balas de arma larga, de acuerdo con los casquillos localizados.
Las víctimas vivieron una pesadilla que se alargó por varias horas, al tener que refugiarse en el monte para protegerse y donde vieron morir a la adolescente.
Ya son varios los casos de agresiones del crimen organizado contra inocentes que transitan por esa carretera, sin que la Guardia Nacional o Fuerza Civil garanticen la seguridad en esa zona del Estado.
La víctima de ayer fue identificada como Cirely Nahiobe Núñez Ortega, de 17 años, estudiante destacada del Colegio de Bachilleres de Tamaulipas 08, y miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Una fuente informó que la adolescente iba en un auto Chevrolet con sus padres y tres integrantes más de su familia, dos de ellos menores.
Agregó que en los hechos se reportó herido Miguel Ángel, de 66 años, aunque extraoficialmente también se dijo que Cynthia Denisse y Crisanto Núñez, padres de la menor, resultaron con heridas por esquirlas de balas.
La agresión se registró alrededor de las 03:00 horas en el kilómetro 162.6 de la carretera libre, a la altura de La Sierrita.
Ante la lluvia de balas, la familia bajó del auto y cargando a Cirely Nahiobe con heridas graves, corrieron para resguardarse entre el monte, dijo la fuente policial.
Ahí esperaron a que los delincuentes se retiraran. En la desesperación de que la menor recibiera atención médica, dos de los familiares salieron a pedir auxilio a General Bravo, mientras que otros se quedaron con la víctima.
No fue hasta alrededor de las 6:00 horas cuando llegó una ambulancia y policías, pero Cirely Nahiobe ya había muerto.
Las autoridades inspeccionaron el auto de las víctimas y a unos 200 metros localizaron alrededor de 80 casquillos de arma larga, así como un chaleco balístico color verde militar.