Matamoros, Tamaulipas.- Luego de la tragedia de Ciudad Juárez, donde murieron al menos 39 personas en un incendio en el Instituto Nacional de Migración (INM) local, el Obispo de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, advirtió ayer que los albergues para extranjeros están saturados.
Aunque Lira dijo que los párrocos que trabajan con los migrantes le reportan que están protegidos, el Alcalde de Reynosa, el morenista Carlos Peña, no descartó que un drama similar al del lunes pasado se pueda presentar.
El Obispo, cuya Diócesis opera casas para migrantes en Matamoros y Reynosa, señaló que lo sucedido en Ciudad Juárez no se debe repetir y exhortó a las autoridades y a los ciudadanos a garantizar el respeto a los derechos humanos de los extranjeros.
«Tenemos llenos los albergues de aquí (Matamoros) y de Reynosa», dijo Lira, «pero gracias a Dios varios párrocos han prestados salones de sus parroquias y han recibidos a migrantes procurando su seguridad, tendiéndole la mano al que más lo necesita».
Lira destacó que se deben acelerar los procesos de asilo humanitarios por Estados Unidos.
Por separado, el Alcalde de Reynosa alertó que hay albergues con hacinamiento y que no cumplen con las normas de Protección Civil.
«Llevamos inspecciones y muchos de los centros (para migrantes) no cumplen con lo permitido», dijo Peña.
«Protección Civil se cansa de ayudarlos a que cumplan», explicó, «pero muy pocos pueden cumplir, no porque no quieran, sino porque por su buen corazón le abren las puertas a todo mundo.
«Si su capacidad máxima es de 200, meten 500; si es de 2 mil, meten 3 mil», añadió.
Recordó que entre el 2020 y el 2021 la Plaza La República fue invadida por miles de migrantes extranjeros, que estaban hacinados y tuvieron que intervenir porque usaban de «diablitos» de electricidad y estufas con tanques de gas.
«A muchos les sorprende lo que pasó en Ciudad Juárez», dijo el morenista, «pero los que lo vivimos sabemos que puede pasar en cualquier momento por la situación tan difícil que están pasando ellos y por las leyes migratorias que no son sensibles.
«Las circunstancias son muy complejas», añadió, «decirte que no puede pasar lo de Juárez en cualquier otra parte del País sería decirte mentiras».