Cd. Victoria, Tamaulipas.- Secuestros, levantones y otros delitos son los que desde hace años flajelan a los 30 mil habitantes de Miguel Alemán y que provocan el desplazamiento constante de familias.
El alcalde, Ramiro Cortés Barrera, reiteró que el escenario que se vive en ese lugar es muy complicado, pero espera que en corto plazo la situación cambie.
Indicó que al menos 500 personas se salieron de la comunidad Los Guerra, ya que en ese poblado es donde más hechos de inseguridad suceden.
«Tengo que reconocer que hay secuestro, gente que ha desaparecido, la familia pide que los busquen, la Fiscalía está haciendo su chamba».
Agregó, «nosotros únicamente servimos como enlace y como gestores con la familias al indicarles cual es el camino que deben hacer para la denuncia».
Afirmó que desde el primer encuentro que tuvo con el gobernador, Américo Villarreal Anaya, le planteó el escenario que se vive en Miguel Alemán, que obligó incluso a familias salir de la ciudad.
«A raíz del tema de inseguridad, hay familia que se han tenido que mover de un lugar a otro de Miguel Alemán o bien hay familias que se tienen que salir de Miguel».
Indicó que pese a contar con elementos de seguridad y un destacamento de la Guardia Nacional que recién se apertura, hay necesidad de más efectivos para cubrir la totalidad de las zonas.
«El tema que a nosotros nos compete con facultades limitadas, lo estamos enfrentando, un alcalde no puede ir más allá de lo que le toca hacer únicamente».
Y sin confirmar, dejó entre ver que él y su familia han recibido amenazas y reconoció que los alcaldes de la frontera «bajo presión», desde 2010 que se incrementó exponencialmente la inseguridad.
«Yo creo que es una pregunta es complicada de responderte porque se vive un escenario complicado, lo dejo a tu discreción, nosotros estamos trabajando, estamos haciendo lo más que se pueda por colaborar»
«Y hacer algo por las familias de Miguel Alemán, no soy un héroe, pero lo único que te puedo decir es que es complicado para todos los alcalde de la frontera asumir esta responsabilidad, podríamos decir que trabajamos bajo presión».