Altamira, Tamaulipas.- La terminal de licuefacción y exportación de Altamira, desarrollada por la empresa New Fortress Energy, socia de CFE, obtuvo la autorización del Departamento de Energía de Estados Unidos para exportar gas natural desde México al extranjero.
El proyecto New Fortress Energy FLGN Altamira, que se ubicará en la costa de Tamaulipas, requería la aprobación para enviar el gas natural desde Estados Unidos al puerto de Altamira, hacer la licuefacción en la planta y enviarlo en buques a Europa y Asia para su comercialización.
La solicitud fue presentada el 9 de septiembre de 2022 y el pasado 3 de marzo fue aprobada por el Departamento de Energía, con una vigencia desde la primera exportación hasta el 31 de diciembre de 2050.
«NFE Altamira solicita autorización multicontrato a largo plazo para exportar productos de gas natural de Estados Unidos a México, y después de la licuefacción en México enviarse a otros países en un volumen total combinado equivalente a 158 mil millones de pies cúbicos por año», expone el documento de autorización.
En julio pasado, durante la inauguración de la refinería de Dos Bocas, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció la alianza con New Fortress Energy para construir el proyecto e infraestructura para la comercialización del gas natural al mercado internacional y obtener ingresos adicionales, pero sólo por 12 meses.
«NFE Altamira está autorizada para exportar gas natural licuado (…) Este gas puede ser reexportado como GNL a cualquier nación con que Estados Unidos suscriba un Tratado de Libre Comercio, siempre que la nación de destino tenga la capacidad de importar GNL por vía marítima», añade el documento.
El proyecto ha sido cuestionado previamente debido a la dependencia que México mantiene de importaciones de gas natural para cubrir su demanda, puesto que en lugar de buscar acciones para reducirla, está desarrollando proyectos para su exportación.
Rosanety Barrios, experta en temas de energía, explicó que en México el principal consumidor de gas natural es la generación de electricidad, pero esta Administración decidió poner freno a nuevas centrales, de manera que la capacidad reservada que se tenía en los gasoductos para suministrar esas plantas quedó subutilizada, lo que consideraron como un «excedente» de gas.
«Como no encontraron qué hacer con esos ductos deciden exportar el gas y venderlo en el extranjero; pero la Administración que venga se encontrará con que en México seguirá creciendo la demanda de gas por las inversiones que lleguen con el nearshoring, pero no habrá cómo atenderla porque lo exportarán», concluyó.