CDMX.- Por segunda ocasión en este año, el colectivo Búsqueda Nacional en Vida, en el que participan al menos 150 familiares de personas desaparecidas de toda la República, ingresaron a penales, tutelares y albergues de Nuevo León para buscar algún rastro de sus seres queridos.
Familias de Tamaulipas, Veracruz, Jalisco, Aguascalientes, Sinaloa y Ciudad de México pidieron permiso a las autoridades para ingresar durante dos semanas a las instalaciones, donde muestran fotografías de sus desaparecidos.
La búsqueda ha arrojado 152 posibles pistas aportadas por internos.
Las familias iniciaron el operativo el lunes pasado en el Cereso de Apodaca 1, y el jueves continuaron en el Penal de Cadereyta, donde afirmaron haber recibido un mal trato.
«Nos fue muy mal», aseguró Claudia García, integrante del colectivo. «desde que llegamos, el encargado de los custodios nos dio un trato malo, les gritó a las compañeras, las victimizó, las humilló. Fue Javier Alcalá, jefe de custodios».
Con la implementación de estos operativos de búsqueda, han localizado a dos personas con vida, afirmó García.
Su hijo Roberto Iván Hernández García desapareció de la casa de su novia el 11 de marzo de 2011, en la Colonia Loma Bonita, en Monterrey.
«En el Estado de Nuevo León no están haciendo su trabajo, se están enfocando en los casos recientes», acusó.
La señora Marisol, quien viajó desde Rosarito, Baja California, busca a su hijo Héctor Javier González Herrera, visto por última vez en 2020, cuando salió de su casa en ese mismo estado.
Vino a la entidad después de ver una fotografía en Facebook de un joven parecido a su hijo, en situación de calle, en Santa Catarina.