CDMX.- Según datos de expedientes desclasificados de la extinta Dirección Federal de Seguridad, mismos que fueron consultados por el medio Infobae, el capo narcotraficante gozó de muchos privilegios durante su corta estadía en la prisión.
Desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche, la fiesta del “principe” estuvo amenizada con dos grupos de sinaloense y nueve cajas repletas de alcohol; “Se tuvo conocimiento que entraron al reclusorio dos bandas de música sinaloenses de 12 músicos cada una”.
La fiesta se armó en grande en el dormitorio 10, donde se encontraban Quintero y su socio Don Neto.
Según los documentos de la Dirección Federal de Seguridad, “Se entrevistó al Director del Reclusorio Norte Cap. Jesús Villasagua Álvarez de las anomalías que prevalecen en el reclusorio, manifestando que nada es cierto, que nada más son rumores de la gente, que no está conforme, ya que los internos Caro Quintero y Fonseca Carrillo se les tienen dormitorios especiales construidos para su gente en donde se encuentran aislados de la demás población por medidas de seguridad”.
Por su parte, el entonces jefe de seguridad del penal declaró una versión que contradecía directamente a su superior, afirmando que las bandas sinaloenses si entraron al penas y que a él “solamente le comunicaron que sí iban a entrar esas bandas de música para que se tomarán las medidas de seguridad pertinentes, entrando dichos conjuntos musicales al reclusorio a las 7:00 horas y 19:00 del mismo día”.